En noviembre mis primos celebraban una fiesta de inauguración de su casa; una nueva oportunidad para regalarles algo especial. Una tarta para el postre y unas cupcaks personalizadas.
La Tarta fue el clásico bizcocho de vainilla relleno de mermelada.
En cuanto a las cupcakes, las hice con la idea de que no se las comiesen, sino que las dejasen de adorno, pues lo cierto es que da bastante pena comerse a uno mismo... :P
La Tarta fue el clásico bizcocho de vainilla relleno de mermelada.
En cuanto a las cupcakes, las hice con la idea de que no se las comiesen, sino que las dejasen de adorno, pues lo cierto es que da bastante pena comerse a uno mismo... :P
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